Mi nombre es Ledesma, si la mismísima Ledesma. Como algunos de ustedes no me conocen les voy a hacer una breve descripción, MUY BREVE –que quede claro señores y señoras, señoritas y demás– Aquellas personas que alguna vez me han visto pues tendrán que aguantarse el cuento, por supuesto no están obligados y, si quieren, abandonen el blog.
Bueno, como les iba contando soy la Ledesma, una caleñita, pequeñita sabrosa y encantadora. A mis casi 28 años, como es normal, no trago cuentos, ya no me enamoro y tampoco me caso, ya amo a los que tengo que amar y eso me es suficiente. Tengo gusto para estudiar, trabajar, fumar, beber y tener sexo, si señores y señoras, señoritas y demás, me gusta el sexo y mucho. Me gusta ir a los bares solita o acompañada, aunque prefiero los bares con pinta de cantina, de esos como para ir a beber y hablar pú si es el caso, no me gusta bailar pero lo hago bien cuando la compañía lo amerita. Cuando salgo con Andrés a bailar déjenme decirles que “abrimos pista” que llaman y nuestro repertorio va desde la salsa, pasodoble, merengue, tecno, hip hop y otros, pero lo que mejor hacemos es bailar reguetón, por aquello de lo parecido al sexo en público.
Ya les conté que me gusta mucho el sexo, pero no vayan a pensar que soy una ninfómana loca que anda por allí buscando lo que no se me ha perdido. Todo lo contrario soy una dama que encontró a los caballeros que también les gusta el sexo, que no quieren casarse ni cazarse y como soy dama y ellos caballeros pues repetimos, no puedo decir que mejor malo conocido que bueno por conocer porque la verdad son muy buenos amantes, entonces una se esmera y da lo mejor, no hay nada mas estimulante que recibir una llamada a las dos de la mañana y que te pregunten dónde estas y que la respuesta no importe porque lo que interesa es el encuentro para una noche feliz de camaradería y libre albedrío. ¡Ah casi lo olvido! Los caballeros son mis amores pasados, creo fielmente que si se establece una relación afectiva o seudo afectiva con alguien y la historia no conviene una relación de pareja única y estable pues que viva el amantazgo, tengo la posibilidad de reconocer los talentos y las bondades de mis ex amores que superan la necesidad de posesión sobre ellos además ellos también comprenden que a la Ledesma jamás la podrán poseer. ¡Tan bonitos! Por eso se les ama. No resulta casualidad que sean mis mejores amigos.
Dejando a mis amantes en paz, volvamos a mi gusto por el sexo pero antes hago una invitación para comprender que el sexo no es solo penetración, para nada, son muchas cosas mas, por favor no seamos miopes. Como me reconozco como ser sexual de nacimiento he de aceptar que no superé la fase oral de la sexualidad, y es muy probable que esa sea la explicación del placer que hallo al fumar además, como dice la canción, “fumando espero al hombre que yo quiero” pues fumemos mientras llega. ¿Qué me gusta? Sencillo: me gusta el juego de la seducción, el preludio, el “quiero, puedo y me da la gana”, el “ya y aquí”, me gusta la actitud, la intensidad, el ritmo, el no límite, el límite, el “adiós”. Y ya, listo, somos plenos, somos felices, somos libres, cada uno para su trabajo, bai.